¿No es irónico que en un mundo obsesionado con el amor y lo amoroso, todo esté tan JODIDAMENTE mal?
Llevo varios días en que mi percepción visual y auditiva del mundo se reduce a tres - ¡TRES!- cosas:
* ¡VOTA SÍ! / ¡NO es NOOOO, PANA!
* Amor, amor, ¿qué vas a hacer el 14?
* Maldita sea la cola
Obviemos la última. Es una constante en esta ciudad que parece de avispas y no de humanos. Obviemos la primera, sólo voy a decir que me gusta jugar con "No a la enmienda, je t'emmerde, Hugo" en mi mente. Es divertido dentro de todo lo exasperante que llega a ser el tocar el tema.
La segunda. Me quedo con la segunda. ¿Por qué? Yo, que nunca le he parado al coñito de madre de cupido, ¿por qué me quedo con la segunda?
Pues porque ya estoy entrenada para tolerar la tercera, y porque desviar mi atención de la enmierda -perdón, enmienda- requiere tanto esfuerzo que ¡ya!, declaro tregua y me calo el rojo-corazoncito por todas partes.
Hay corazones por todos lados, ofertas para el día de los enamorados, gente preocupada por la ley seca el sábado y cajas de condones saliendo al mayor de las farmacias. Las vitrinas de La Senza se llenaron de baby dolls hermosos ( =) ) y la gente anda, en medio del estrés social, agarrada de las manos y besándose en 2 de 3 esquinas. Ok, chévere, es refrescante tanta mariquera, se dispersa al aire y se contagia de las formas más sutiles. Love is in the air! como dirían los gringos. Me provoca ver Love Actually.
Pero, coño, estaba estresada y quise entrar a Tecniciencia a ver con qué libro me escapaba del mundo un rato, y toda la vitrina, TODA, hablaba de sexo, amor, de cómo enamorar, de inteligencia amorosa, de cómo vivir en pareja, y todo lo que de allí se derive. De repente, me horroricé. ¿Han leído Harry Potter? Creo que si salgo el sábado a algún centro comercial corro el riesgo de ser perseguida por un micro-enano peludo y andrógino con un disfraz ridículo, para darme una canción.
En el puesto de revistas, nadie compraba periódico ni Newsweek, o Nat Geo, o Zeta, no. Compraban revistas con consejos para el mes del amor. Y destaco ésto: los que estaban a mi lado eran hombres, todos. Guys, please. If you don't know how to fuck her blind, ask them how to get to it. Las mujeres saben. Además, eso implica todo aquello de la comunicación de pareja que a las mujeres tanto nos gusta.
Visión de 120/120 reducida a 45/120. Sólo la parte delantera. Miraban 30 grados más a la derecha, y pudieran haberse percatado de que la crisis económica mundial sigue siendo algo preocupante, de que Rusia y Georgia siguen jugando a ser picapasitos, de que se está preparando el presupuesto anual con $50/barril. No he escuchado a la primera persona preguntarse si llegaremos a los $50 por barril.
¿A quién le importa? No este mes, estamos todos enamorados.
Solo que yo creo que esto del amor sería más bonito en un buen mundo. Ahora, no sé si la gente lo apreciaría igual (al amor) al ya no servir como escapatoria única para refugiarnos de un mundo de mierda.
Creo que eso es todo lo que tenía que decir al respecto. Uf.
Me largo. Tengo que ir a terminar una carta de amor.
12 de febrero de 2009
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Juas, Isa en una nube rosada.
ResponderEliminarIsa con su admirador_secreto, bajo un arbol, B-E-S-A-N-D-O-S-E.
HAHAHA. Que chiste tan americano y capitalista.
En fin, tienes razon, esta celebracion da asco. Y da mas asco con esta triada de quincena, ley seca, elecciones.
Trata de pasarla normal.
saludos~
exactooo!!! mas o menos como se puede hacer para desaprecer la estupides social por este día??? te quiero!
ResponderEliminarjaja ya va, yo nunca dije que fuese un asco de celebración. La comercialización del amor y los condenados publicistas que quieren engañarnos pa pensar que todo el mundo se quiere...ESO es un asco. Y lo del admirador secreto es BURDA de capitalista, all right jajaj, de lo que me quejaba era de la publicidad cursi e hipócrita en este país.
ResponderEliminarPásenla chévere, chicos :p
Tengo el presentimiento de que la voy a pasar muy bn hoy...
El gerente de Durex o Lyfestyles es el más feliz. El ñoño que se apoya en la muralla y marca el ritmo pensando en que quizás, algún día, podría ser... está a un paso del suicidio.
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