"Dejábamos las bicicletas en la calle y nos internábamos poco a poco, parándonos a mirar el cielo, porque esa es una de las pocas zonas de París donde el cielo vale más que la tierra."
La última oración me hizo contener el aliento por un momento. Recordé muchas cosas, muchas noches en que el cielo me valía mucho, mucho más que esa tierra que tanto me encantaba.
Tambien he querido comenzar a leerlo. Muy buena esa oración, la identifico con este fin de semana que pasé.
ResponderEliminarenvidio tu fin entonces!
ResponderEliminarTe lo recomiendo, pasé estas semanas muuuuuy ocupada, pero ya ayer volví a agarrar le libro y me lo estoy comiendo. Es excelente, so far