¿Hermanas? Sí ¿Parecidas? Sí... ¿sí?

Esta es una de las cosas que me hacen reir felizmente con el recuerdo de cuando nos preguntaban a mi hermana y a mí si éramos morochas o no.

Esta mañana ibamos caminando Sofi y yo por el Sambil (que aquí en Maracaibo tiene pasillos por los cuales se puede de hecho desplazarse por medios propios, es decir, no debido a empujones multidireccionales de la masa). Pasando frente al Tijerazo, mi sis me dice "¡¡AAAAAAyyy pero miraa Isa!! ¡Qué hermoso!" y me apunta a un kiosquito a nuestra izquierda que tiene ropita de bebé, toda femenina, según lo que capté en los 12 microsegundos que le dediqué en mirarlo.
Bien cuchi, todo, pensé que podría servirle a mi mamá para decorar algo en el babyshower que está preparando. Porque lo que sí me llamó la atención fue el tamaño de las piezas en exhibición, pero asumí que ahora habría tiendas específicas para esa etapa en que confundes a los bebés con el muñeco de plástico que le das a tu perro para jugar. Seguí caminando y escucho "¡Ay pero es que es demasiado bello! Si yo tuviera un perrito le compraría muchas cosas aquí" - el disco se raya...
¿cómo es la verga? - Me volteo y la veo sonriendo mirando hacia atrás. Hablé:
"¿Y más o menos qué vas a andar comprando tú ahí?"
" ¡Esa es una tienda para perros!"
"¿Ah?"
Internamente, rogué que alguien me cacheteara. Ok, yo no es que haya mirado mucho pero estoy segura de que lo que había en el kiosco eran vestidos. Vestiditos pues, pero ajá ahora la moda es que los coñitos nazcan prematuros y te quepan en un koala. Y bueno, quizá el mercado finalmente decidió tomarlos en cuenta, ¿qué sé yo?
Sentí que iba a salir un payaso de algún lado, así que decidí huir dignamente: me di la vuelta y seguí hacia la librería. Y mientras me seguía contenta, Sofi me dijo:

"De verdad que si yo tuviera un perro, ¡sería la perrita mejor vestida de Maracaibo!"

Amo a Sofi, she lights up my days, she sure does :)