El 31 de diciembre, mientras me comía mis 12 uvas pidiendo los respectivos deseos, vi algo que no había visto nunca (y que aparentemente fue super popular esta vez en Venezuela) : un globo de esos chinos con una vela adentro que soltó uno de los vecinos de mi abuela y nos flotó por encima a todos, más callado y más star-like que los fuegos artificiales. Me llamó la atención porque -como dije- es el primer globo de esos que veo, y por lo mucho que voló. Lo vi llegar altísimo y flotar un rato allí antes de apagarse. Y no sé, sentí algo. Ganas de tener una vida así, quizá.
Dado que esa no es la vida que llevaba - y ni siquiera la que llevo ahorita, ese estremecimiento que tuve realmente era el viento susurrándome al oido "cambio". Y esas ganas terribles de estar de nuevo feliz, que me estaban convirtiendo en un geiser.
Los cambios son caprichosos. A algunos los va obligando uno a llegar. Como hacerse un hobby, por ejemplo (es uno de mis propósitos para este año). Otros cambios te saltan enfrente, se te revelan de repente con una flecha roja apuntando hacia eso que necesitas cambiar DE INMEDIATO, como ese que me volteó el mundo hace unos días. Son estos últimos cambios los que hacen realmente impredecible el camino que uno seguirá, y los que me han convencido en estos meses de que no debo tomar decisiones a largo plazo. Porque uno nunca realmente sabe lo que viene.
Ahora, eso no me impide soñar con este año: la alegría de terminar mis materias, con encontrar la pasantía que quiero, mejorar mis técnicas de clases para particulares, volver a estar al lado de mis amigas y mi hermana, ver si me armo de esa nueva tarjeta de crédito que se asoma por ahí... Había dejado de hacerlo, pero hay que continuar esbozando caminos.
Hay algo en lo que no he dejado de pensar en estos días: una vez hace años un amigo me preguntó que qué sería yo si no fuera humana, ni animal. Entonces le respondí que un árbol, porque está en mi naturaleza intentar crecer, expandirme. I think it's time i get serious about that.
Esto es lo que pedí con las 12 uvas:
1. Salud para mí y mi familia
2. Que mi abuela siga con la vitalidad que tiene
3. Terminar la uni
4. Darle fe y confianza a Carlos
5. Un trabajo que le gustara a Carlos
6. Estar todos a salvo (de la inseguridad)
7. Más salud para mi familia
8. Salud y trabajo para mis amigos, sobre todo para Pedro, siempre pido un poco más por él
9. Volver a sentirme feliz
10. Aprender a ser más simpática
11. Que se de el viaje con mi mamá
12. Que Andrés y su familia estén a salvo
Y mientras pasa el año veremos qué se da y qué no, y pa' lante. Con la idea del árbol enraizada (ahora sí) en mi cabecita.
Besos a todos (los que aún pasen por acá)
Nota: El blog probablemente sufra algunos cambios :)
26 de enero de 2012
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