sobre piedras...y aguas

y bueno es que un día de aquéllos, pensando en el eterno dilema de mostrar o no los sentimientos, de cómo poder seguir siendo una piedra cuando lo necesite, y a la vez poder llorar cuando me haga falta, se me ocurrió esto de piedras y aguas que corren...

¿que los ríos mueven piedras?
¿o que las piedras lloran ríos?

pero si no lloran las piedras, quedan estancadas
en el desierto, hundidas por siempre en la arena
hasta que ya no les llegue el calor del sol.
Si lloran (si lloran ríos), cambian.

Un sentimiento tan fuerte nunca te deja
en el mismo lugar. Ni a las piedras más macizas...
¿Y si deja de ser amargo? Es lo que se busca.
Porque un torrente dulce, si nació de suficiente emoción,
si corre con la pasión que necesita, te dará
un manglar en las orillas. Y luego
un bosque, ¡y una selva!, ¿quién sabe?...
que quizá los árboles les roben un poco el sol
pero les limpian el aire...

Y entonces las piedras respiran...



y qué más puedo decir? si respirar es lo primero q sabemos que las piedras no hacen...