25 de abril de 2012

Pensamiento 3


Las mejores batallas no son las que se ganan.
Son las que se terminan sin rendirse.
Sophie ellis bextor - not giving up on love

(It's your choice to just put an end to it.)


24 de abril de 2012

Una idea del diablo


A Sergio, quien me inspiró este post.


Como el oleaje pequeño que apenas roza la orilla.
Como el sol de madrugada desde la cama de tu amor.
Como Rosen aus dem Süden y una taza de chocolate en el sofá.
Como el buzo inmóvil en el mar quieto.
Como los pájaros en la ventana por las mañanas.
Como las sonrisas sinceras...
amapolas

Inadvertida,
incontrolable
y hermosa.

Así llega -cuando llega- la felicidad.
Tentadoramente hermosa.

(Y a veces, demasiado tentadora.)

"Le bonheur est une idée du diable"
-Gustave Flaubert-

16 de abril de 2012

Keys: surprise*



Image by Dimitris Papazimouris
"Wen (the eternally surprised) considered the nature of time and understood that the universe is, instant by instant, re-created anew. Therefore, he understood, there is, in truth, no past, only a memory of the past. Blink your eyes, and the world you see next did not exist when you closed them. Therefore, he said, the only appopriate state of the mind is surprise. The only appropriate state of the heart is joy. The sky you see now, you have never seen before.
The perfect moment is now. Be glad of it"

Terry Pratchet

*Post salvado de un viejo blog mío




15 de abril de 2012

El concierto (Le concert, 2009)




Como cuando no se imaginan lo fabulosa que puede ser una película. Así.

A quien le guste la música: véala.
A quien le gusten las cosas de superación: véala.
A quien le guste el francés o el ruso,
a quien le gusten las ideas locas y aventureras: véala.
A quien le guste reírse de los detalles: véala.

Sólo véanla.
Y tómense un vino después o algo, porque van a andar inspirados. Dejo también el link al trailer en español (españoleto) por si acaso. No lo conseguí subtitulado.

Le Concert es un mundo sentado en los asientos de una orquesta.
¡Espero que les guste tanto como a mí!

10 de abril de 2012

Caminando hasta el café de las 6.30


Voy paseando por una calle, en una ciudad que no es mía. A mi izquierda hay una cerca de alambres, y a su izquierda algo de pasto, y luego un río. ¡Qué pobre se ve ese río! La calle está pavimentada pero llena de arena, se ve marrón de a ratos. Debe ser por todo el viento que entra desde el fondo del camino. Voy caminando con un poco de desgano, o mejor dicho, sin mucho apresto. No estoy buscando nada y nada me está buscando. 
De repente, pasa una sombra y grita. Miro hacia arriba a mi izquierda y es una guacamaya vieja que venía hacia el río y se anunció. Pienso que no vi de dónde salió. Miro hacia la derecha y doy con un edificio. La pared en cáscaras de pintura verde selva, vacío. No, no está vacío. En el 3er piso a la derecha hay una ventana abierta, y una mujer mirando a través de ella. Mirándome inexpresiva. Me detengo y nos miramos durante unos segundos ella, la guacamaya y yo, las únicas 3 habitantes de ese momento de silencio. Pero yo no veo para qué hablarles. Vuelvo mi cara hacia el frente y sigo.

 Voy por una acera ahora y es de noche. Llevo un abrigo ligero y puedo escuchar el ruido de los carros varias calles más allá. Voy mirando los reflejos de los faroles en los charcos que dejó alguna lluvia. Me pasan corriendo unos niños. Tres niños delgados y contentos. Sigo adelante. Quiero entrar a un café italiano que veo en la esquina, pero el portero ya me está sonriendo y, de verdad, no quiero tener que hablar. Paso el café.

 Es de mañana y llevo otro abrigo sobre un vestido de niña. Voy por calles con mercados, mercaderes, y mucha gente que va y viene sin el apuro de la semana. Lo raro es que ahora no puedo verle los ojos a nadie, pero no me preocupan las cuencas vacías. Voy respondiendo los buenos días con una sonrisa.
Estoy pasando una pared rosada a mi izquierda. Alguien pasa su brazo alrededor de mi cuello y tira de mi bolso. Jadea. Me suelto y le quito el bolso, me doy la vuelta al hacerlo: es Frank. Hubiera querido ver sus ojos, pero estoy mirando directo a dos parches de piel. Alguien sale a llamarle la atención, todo ocurre en un par de segundos. Me apuro un poco y me mezclo entre la gente. Luego, vuelvo a caminar.

Llego al café. Voy a la terraza. Hace sol, me quito el abrigo y me siento en la mesa de fórmica a esperar a Dimana y a Pierre. Llega la mesonera: ya toca pedir. Voy a decirle buenos días primero. Suena la alarma, es hora de despertarme. El cuarto huele al café de las 6 y media.

Morning coffee by Aldour

6 de abril de 2012

¡Cuidar a su niño interno!


El episodio de Bref del lunes me dejó pensando de nuevo en disfrutar la niñez que aún guardo. Tengo cuatro meses y pico actuando como adulta, y ya es hora de divertirme y que mi Isa de 8 años también lo haga. 
Lo mismo le hace falta  a nuestro amigo de Bref. Su novia nueva lo quiere, pero lo cuaimea, le dice en tono cuchi "hoy no sales, ¿no?", se queja de todo, le encasqueta a su amigo gay, es hiper irritable y medio malcriada. Muy sexy, linda y todo, peeeeeero... la niña que sale en todos los juegos divertidos que está recordando el protagonista sigue siendo su ex. ¡Ups!


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Creo que éste episodio sólo me habría gustado más si hubiesen jugado a hacerse cosquillas.

En realidad no me encanta que me hagan cosquillas (me trae malos recuerdos, i know it's weird) pero me encanta hacerlas. Mi niña interna es rara, como era yo chiquita: tranquila, y adora reírse. Mi niña interna se ríe sola a veces, ama un chiste malo, se ocupa de planear sorpresas, adora dar regalos, mira como tonta al que le gusta, se siente como reina cuando ve un parque/jardín grande bonito, inventa cosas, piensa todavía en el "cuando sea grande", busca caracoles en la playa, canta cuando está feliz, juega a correr y se siente feliz compartiendo tranquila.

¿Qué hacen sus niños internos? ¿Qué hacen ustedes con ellos?

Yo voy a atender a la mía, que anda sola casi siempre desde octubre. Solución: ¡divertirme!

5 de abril de 2012

Pensamiento 2


Uno debe actuar en base a sus principios. Hay que comenzar por examinarse y saberlos, claro. Hasta se podría decir que uno debe decidirlos. En base a ellos, las acciones -sean nuestras o ajenas- estarán bien o mal.
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Sí, puede parecer profundo para la hora.

Estoy pensando en eso porque necesito tomar una decisión que me está retando. Está en un área gris, en algún vacío de mis leyes donde no sé determinar si hacer lo que necesito hacer es bueno o no. La última vez que hice algo que me hizo infeliz, fue porque actué en contra de mis principios, y claro está, en pleno conocimiento de estar fuera de ellos. Y uy, ¡en qué situación fea me metí! Pasé demasiado tiempo pagando las consecuencias. No quiero que se repita, pero lo cierto es esto: la vía fácil para lo que necesito está justo en el medio de la jodida área gris.
Tanto pensar este tipo de cosas (cuando se presentan) me genera siempre en algún punto un post-it mental de "la mayoría de la gente lo haría y ya. Si ellos lo hacen, tú puedes hacerlo". Y eso me lleva a otra idea.

A veces me preocupa que tanta gente vaya por ahí sin haber pensado que hay algo que rige su vida, su modo de actuar, si tiene una prioridad y cuál es, si tiene algo (gente) que proteger más que a sí mismo. Luego me doy cuenta de que sencillamente no a todos nos da por sentarnos a pensar en eso, y para muchos las decisiones sobre bien y mal son evaluadas y tomadas al momento. Lo preocupante es entonces la masa de gente para la que esta evaluación no es de bien y mal, sino de dónde gana. Dónde gana su orgullo, su egoísmo, su rencor, su envidia. Es lamentable, pero hay gente que vive así. Me da tristeza, y a la vez miedo de querer a gente que haga eso.

Me da miedo volver a creer en alguien y salir mal como esta vez.

Pero me da más miedo pisotear mis principios y actuar según gane mi orgullo. Volverme una egoísta más. Olvidarme de dar y de lo bien que se siente. Ser de esa gente.


Creo que sí, eso es lo que me da más miedo.
Ya sé qué no hacer.
(Y aunque aún no sé qué hacer, this just got way simpler)

3 de abril de 2012

Vida nueva


long story short: estoy mudada a Maracaibo, hasta septiembre.

Se me fue marzo también con 5 posts menos de la meta. Pero ni modo, entre los exámenes finales, la mudanza y no tener computadora, los 3 posts que sí escribí quedaron en mi cuaderno. Y 2 son tan cortavenas que ni creo que los ponga. O quizás sí, por aquéllo de hacer el blog un poco más biográfico para los recuerdos.

En abril comienza comenzamos con un status innovador: una vida nueva, en un lugar ya conocido.
Estaré ocupada, al parecer (gracias a dios). Y ni de broma me meto otra vez en el un post por día, pero estaré escribiendo acá a menudo. Estoy de regreso en casa de mis padres y creo que esto será full interesante. ¿Me adaptaré bien después de casi 7 años fuera?
En fin, ¡vida nueva!


Abril es primavera en otros sitios que extraño y trataré de verlo así como veía los campos sin nieve y los botones de flores. We'll see how it goes!

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