No, no quería leer a Neruda. Mis conocimientos de su poesía se limitaban a
"Puedo escribir los versos más tristes esta noche..."
y realmente pensaba dejarlos hasta allí. Vamos, ni siquiera sé si la cita es correcta.
Y entonces, después de 7 años, el chileno me gana la batalla. Con la ayuda del cine, un cartero ignorante pero adorable, y un Neruda representado como un abuelito simpático, sabio y humilde. La película: Il Postino. Lo que me hizo ver de Neruda: cuánto le gustaba describir lo bello. Y algunos de sus poemas, por supuesto, que aparecen regados en la película como los de Benedetti en El lado oscuro del corazón.
¿Por qué nunca me habían hablado de las cosas bellas -y no bellas/tristes- de Neruda?
Bueno, para quienes conozcan y quienes no, me he pasado un rato leyendo su obra hoy (es extensísima) y creo que incorporaré algunos a mis favoritos. Por acá dejo las primeras estrofas de Pido silencio, que me pareció hermoso:
Pido silencio
Ahora me dejen tranquilo.
Ahora se acostumbren sin mí.
Yo voy a cerrar los ojos
Y sólo quiero cinco cosas,
cinco raices preferidas.
Una es el amor sin fin.
Lo segundo es ver el otoño.
No puedo ser sin que las hojas
vuelen y vuelvan a la tierra.
Lo tercero es el grave invierno,
la lluvia que amé, la caricia
del fuego en el frío silvestre.
En cuarto lugar el verano
redondo como una sandía.
La quinta cosa son tus ojos,
Matilde mía, bienamada,
no quiero dormir sin tus ojos,
no quiero ser sin que me mires:
yo cambio la primavera
por que tú me sigas mirando.
Amigos, eso es cuanto quiero.
Es casi nada y casi todo.
Ahora si quieren se vayan.
He vivido tanto que un día
tendrán que olvidarme por fuerza,
borrándome de la pizarra:
mi corazón fue interminable.
Pero porque pido silencio
no crean que voy a morirme:
me pasa todo lo contrario:
sucede que voy a vivirme.
Sucede que soy y que sigo.
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