Yo quiero ver esta película.
Word is, es un viaje cultural y artístico por París, tal cual lo soñamos todos los que no vivimos en Francia.
Y esa no es la única razón por la que quiero verla. La segunda y principal es: es de Woody Allen.
¿Qué les parece el trailer?
A mucha gente no le gusta Woody Allen. A muchos les parece demasiado franco o exagerado su concepto de ciertas cosas, demasiado fría su mirada sobre el amor -del que tanto habla en sus películas- e incluso, demasiado nula la trama de sus películas.
Realmente, no me gustan todas sus películas, aunque sí puedo decir que no hay ninguna que deteste (de las que he visto hasta ahora).
Creo que el cine al que crecí acostumbrada evalúa demasiado lo ficticio, lo WOW, lo breathtaking como dicen los gringos. De las películas de W. Allen, me encanta justamente la atención llevada a lo cotidiano y a los giros inesperados, pero a la vez comunes y reales, que genera una mínima decisión.
Los gringos, en los últimos años, ya no van tanto al cine por él. Los europeos, en cambio, lo aman. Conozco relativamente poco el cine europeo y no soy entonces una crítica de referencia, pero es brutalmente distinto al hollywoodense, y me atrevería a decir que se ha protegido más de la ambición dominante en toda película de Hollywood, léase: ser inolvidable (y taquillero).
(Y yo ya estoy pensando que se están buscando lo de inolvidables a punta de efectos especiales y 3D)
No tiene que caerte un pedazo de cielo en la cabeza para que ocurra algo que te marque la vida. No tienen que haber explosiones ni villanos para que surja la emoción verdadera, ni tiene que haber un final correcto para que sea un buen final. En muchas ocasiones de la vida real, las cosas simplemente se acaban. Me parece que él transmite todo eso con sus películas, de una manera TAN perspicaz que, así duela, divierte.
Lejos de decir que idolatro a Allen, me encanta su mínima sorpresa en todo, ese enfoque que recuerda que hay una belleza escondida detrás de realmente cualquier emoción... Debo decir que el tipo a veces logra tal desconexión de lo emocional, que me parece sobrehumano.
Definitivamente, Woody Allen no es de este mundo y yo, yo sí, espero ansiosa esta película. A ver qué sorpresas trae.
19 de julio de 2011
18 de julio de 2011
Sobre una tabla olvidada
A veces la mente y el entorno nos juegan trucos.
A veces, hacen que terminemos enfocándonos sólo en las grietas, como ésta en la mesa que sostuvo minutos de mis pensamientos hoy.
Pensaba durante un rato en las ambiciones, en qué significan, en qué implican y cuánto las debemos proteger. Pensé, vagamente, que quiero muchas cosas, y otros también quieren las suyas. Pensé en cuánto puede dibujarse uno en la cabeza una ambición... porque, por mucho que lo busquemos, no llegará ese obtejo o ser exacto que esperamos, lo que se nos enseña a hacer viviendo es doblar, cortar, amoldar, educar o encender eso que llega a nuestras manos, y luego ver qué hacer con el resultado.
Sin irme a la infinidad de subjetividades que implica considerar algo perfecto, creo firmemente que todo lo concreto en nuestro mundo (salvo quizás el mismo mundo) tiene imperfecciones. Hasta nuestros sueños tienen grietas.
Habría que pecar por ilusos para no considerar que no podemos concebir en detalle algo que no tenga fallas, que no tenga detallitos, como decimos los venezolanos.
Por eso mismo, las grietas no son motivo de frenarse.
Las evitas, las arreglas, te las llevas por delante o las escondes. Pero no te rindes. Ellas nunca -salvo en el arte- son el elemento principal. Ellas no son parte del "bigger picture".
Fue más de un genio el que dijo: "todo es cuestión de punto de vista."
Otro enfoque. |
Hoy, sobre esa mesa olvidada, me preparé para pensar en contextos, en entornos, en causas, en formas.
En las dificultades. En que hay soluciones, y quizá el truco sea el mismo que en negocios e ingeniería: abrir bien los ojos, observar alrededor, integrarlo todo en un respiro, y aceptar que -después de todo- puede que sólo haga falta otro punto de vista.
17 de julio de 2011
Diario 2
Esta tarde dejé de lado un rato la música, mi bolígrafo, cerré el cuaderno.
Hoy me inspiré y nacieron ideas, pero cuando empecé a pensarlas, pensé que me caería bien sencillamente no pensar.
Aunque fuese por un rato.
Hoy me inspiré y nacieron ideas, pero cuando empecé a pensarlas, pensé que me caería bien sencillamente no pensar.
Aunque fuese por un rato.
Contemplar un rato la naturaleza, echarse en la grama así, sin más preocupación que un rayito de sol directo a los ojos es algo que parece trivial, pero es bien necesario. ¡Y cómo repone de paz!
PD: si las musas no hacen huelga por mi vagancia de hoy, este blog se va a poner activo :)
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13 de julio de 2011
7 de julio de 2011
¿Viviremos y venceremos? o.O
Mis otras voces y yo vamos a tratar de decir esto de forma resumida, pero me disculpo de antemano, se nos complica eso. (Voy a poner lo importante en las letras oscuras, para el que se quiera ahorrar la intro.)
Explicar esa tristeza de ayer, la que volví a guardar hoy.
Todo empezó con el desfile del bicentenario. Fíjense, yo de chiquita siempre quise venir a Caracas a ver esos desfiles de gente y militares y aviones, cantando el himno nacional. De verdad, era mi forma de ver que aquí la gente estaba tan enamorada del país como las maestras nos enseñaban a estarlo en el colegio.
Este año, viviendo en Caracas, tuve la oportunidad de ir a verlo y no fui. Y de pana, tenía GANAS.
¿Por qué no fui? Me protegí de una posible -y efectivamente probable- decepción.
El 5 de julio TODOS los venezolanos teníamos motivos para celebrar 200 años de independencia. Poca gente se da cuenta, pero de verdad no es lo mismo 30 ó 100 años de independencia, que 200 años. El espacio para desarrollarse es mucho mayor. El enraizamiento de la idea de la libertad dentro de la mente del pueblo es exponencial con el tiempo, y ahorita, a pesar de que dependamos del petróleo, de Estados Unidos, y del dólar para importar los productos que no nos esforzamos en producir; nos sabemos libres. Sabemos buscar lo que queremos.
Por eso sostengo que debimos todos celebrar.
Ahora, como venía contando, el factor decepcionante que me temía apareció. Militares cantando que quieren socialismo, para empezar. Si lo cuento en otro lado, no me lo creen. Y yo pensaba que eso -que ya es normal- iba a ser la decepción del día. Me dormí pensando en eso, luego de que vi el final del evento, vi a Dudamel cerrar el concierto, lloré escuchando el Alma Llanera... Quedó magnífico. Todo. Yo me quito el sombrero con los que organizaron esa vaina. Porque los trajes históricos, las carrozas, los trajes militares que usaron... todo fue una belleza. Así, con ese esplendor y más, es que hay que celebrar a un país.
Yo, por mi parte, me saqué la espinita y me acosté feliz.
Esa felicidad me duró como hasta las 8 am del día siguiente.
Y todo fue culpa de la oposición. Fíjense, cuando me metí en Twitter y vi lo que estaban diciendo de Dudamel (y otros), denigrándolo por haber participado en el evento "chavista", por poco me vuelvo Hulk. Cuando se me pasó la arrechera, me puse triste.
Yo creo que todos estamos de acuerdo en que Gustavo Dudamel es la figura musical venezolana más reconocida actualmente en el mundo. Él y Simón Díaz, pero él es el nuevo concepto, el éxito del talento dedicado a generar talento nacional. ¿Quién tiene más merecido que él el honor de representar a su país en un acto DE ESE TAMAÑO? ¿Quién mejor que él, para transmitir con su música eso que sí nos une a todos los venezolanos, para enviar calladito ese mensaje final y dejarnos a TODOS con una sonrisa?
Me parece terrible y asqueroso que lo insultaran. La oposición se jacta de "ser abierta", e igualmente excluye. La gente está obsesionada y envenenada de un lado y del otro. La gente no quiere ver que Chávez no es ni la solución, ni el verdadero problema. Todos están felices con tener un blanco a quien apuntar el dedo para achacarle sus rollos o mostrarle los estómagos vacíos para que se los llenen gratis.
Los medios dicen lo que les da la gana. Unos, siempre amarillos y los otros, siempre rojos.
Si de verdad la gente está pensando contentarse con un mal menor, a costa de salirnos del "socialismo del s.XXI", entonces aquí sólo cambiarán las cosas por encima.
Si la gente sigue envenenando a los demás como lo han hecho hasta ahora, esta causa-país se va a volver poco a poco menos defendible. Y, en el punto en que estamos, eso ya es bastante decir.
Quiero irme.
No quiero irme.
Quiero irme.
No sé...
Aquí, o podemos vivir todos, vencemos un poco nuestro egoísmo y echamos pa' lante como es, o nos tatuamos las 3 estrellitas del 3er mundo en la frente y nos sentamos a esperar las otras.
Hoy por hoy, quiero irme.
Explicar esa tristeza de ayer, la que volví a guardar hoy.
Todo empezó con el desfile del bicentenario. Fíjense, yo de chiquita siempre quise venir a Caracas a ver esos desfiles de gente y militares y aviones, cantando el himno nacional. De verdad, era mi forma de ver que aquí la gente estaba tan enamorada del país como las maestras nos enseñaban a estarlo en el colegio.
Este año, viviendo en Caracas, tuve la oportunidad de ir a verlo y no fui. Y de pana, tenía GANAS.
¿Por qué no fui? Me protegí de una posible -y efectivamente probable- decepción.
El 5 de julio TODOS los venezolanos teníamos motivos para celebrar 200 años de independencia. Poca gente se da cuenta, pero de verdad no es lo mismo 30 ó 100 años de independencia, que 200 años. El espacio para desarrollarse es mucho mayor. El enraizamiento de la idea de la libertad dentro de la mente del pueblo es exponencial con el tiempo, y ahorita, a pesar de que dependamos del petróleo, de Estados Unidos, y del dólar para importar los productos que no nos esforzamos en producir; nos sabemos libres. Sabemos buscar lo que queremos.
Por eso sostengo que debimos todos celebrar.
Ahora, como venía contando, el factor decepcionante que me temía apareció. Militares cantando que quieren socialismo, para empezar. Si lo cuento en otro lado, no me lo creen. Y yo pensaba que eso -que ya es normal- iba a ser la decepción del día. Me dormí pensando en eso, luego de que vi el final del evento, vi a Dudamel cerrar el concierto, lloré escuchando el Alma Llanera... Quedó magnífico. Todo. Yo me quito el sombrero con los que organizaron esa vaina. Porque los trajes históricos, las carrozas, los trajes militares que usaron... todo fue una belleza. Así, con ese esplendor y más, es que hay que celebrar a un país.
Yo, por mi parte, me saqué la espinita y me acosté feliz.
Esa felicidad me duró como hasta las 8 am del día siguiente.
Y todo fue culpa de la oposición. Fíjense, cuando me metí en Twitter y vi lo que estaban diciendo de Dudamel (y otros), denigrándolo por haber participado en el evento "chavista", por poco me vuelvo Hulk. Cuando se me pasó la arrechera, me puse triste.
Yo creo que todos estamos de acuerdo en que Gustavo Dudamel es la figura musical venezolana más reconocida actualmente en el mundo. Él y Simón Díaz, pero él es el nuevo concepto, el éxito del talento dedicado a generar talento nacional. ¿Quién tiene más merecido que él el honor de representar a su país en un acto DE ESE TAMAÑO? ¿Quién mejor que él, para transmitir con su música eso que sí nos une a todos los venezolanos, para enviar calladito ese mensaje final y dejarnos a TODOS con una sonrisa?
Me parece terrible y asqueroso que lo insultaran. La oposición se jacta de "ser abierta", e igualmente excluye. La gente está obsesionada y envenenada de un lado y del otro. La gente no quiere ver que Chávez no es ni la solución, ni el verdadero problema. Todos están felices con tener un blanco a quien apuntar el dedo para achacarle sus rollos o mostrarle los estómagos vacíos para que se los llenen gratis.
Los medios dicen lo que les da la gana. Unos, siempre amarillos y los otros, siempre rojos.
Si de verdad la gente está pensando contentarse con un mal menor, a costa de salirnos del "socialismo del s.XXI", entonces aquí sólo cambiarán las cosas por encima.
Si la gente sigue envenenando a los demás como lo han hecho hasta ahora, esta causa-país se va a volver poco a poco menos defendible. Y, en el punto en que estamos, eso ya es bastante decir.
Quiero irme.
No quiero irme.
Quiero irme.
No sé...
Aquí, o podemos vivir todos, vencemos un poco nuestro egoísmo y echamos pa' lante como es, o nos tatuamos las 3 estrellitas del 3er mundo en la frente y nos sentamos a esperar las otras.
Hoy por hoy, quiero irme.
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digo yo...,
venezolana,
yo quiero
6 de julio de 2011
Diario 1
Nunca he sido fan de eso de tener diarios, pero creo que esto amerita ser escrito. Así sea para mí misma.
Hoy me puse tristísima en la mañana y creo que todavía me queda un fondito gloomy. Siempre me pongo así cuando me empieza a germinar de nuevo esa idea. Esa que he eliminado como monte en un jardín, varias veces. Esa que escondo detrás de las cortinas oscuras para no prestarle atención, como le hacían a los cuadros feos antiguamente:
Vete de Venezuela.
Una idea auto-justificada, como ven.
Y me pone triste, porque yo siempre me he querido quedar a vivir acá, pero cada vez siento que esa idea germina con mejores raíces.
Es que... nada promete.
Tengo que ponerme a estudiar, pero mañana cuento un poco por qué.
Hoy me puse tristísima en la mañana y creo que todavía me queda un fondito gloomy. Siempre me pongo así cuando me empieza a germinar de nuevo esa idea. Esa que he eliminado como monte en un jardín, varias veces. Esa que escondo detrás de las cortinas oscuras para no prestarle atención, como le hacían a los cuadros feos antiguamente:
Vete de Venezuela.
Ya no vas a verla bien.
Una idea auto-justificada, como ven.
Y me pone triste, porque yo siempre me he querido quedar a vivir acá, pero cada vez siento que esa idea germina con mejores raíces.
Es que... nada promete.
Tengo que ponerme a estudiar, pero mañana cuento un poco por qué.
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digo yo...,
memoirs of a maracucha
5 de julio de 2011
Difundir ideas vs. tomar acciones
Expresión y acción.
¿Debería cambiar allí esa y por un vs.?
Voy a empezar yendo directo al grano.
En el libro que les comenté hace poco de Carlos Fuentes, él mismo se describe como un opositor del gobierno, un individuo de cierta importancia en la esfera intelectual-política del país. Como escritor, reflejaba en cartas, publicaciones y en sus mismas obras esa realidad que necesitaba manifestarse al mundo, y a los mismos mexicanos engañados por los medios de comunicación. En fin, cosas con las que podemos asociarnos los venezolanos.
El personaje de Diana Soren le dice a Fuentes en cierto momento:
"Te había leido (...) Creí que eras un revolucionario de verdad. Alguien que pone sus actos donde pone sus palabras. No es cierto. Escribes pero no haces. Eres como los liberales gringos."Acto seguido, lo deja. Pero eso no importa, acá lo que llama la atención es su argumento, su decepción.
Personas como Diana Soren hay muchas. Personas como Diana Soren piensan que sólo el acto es la manifestación debida de una idea. Piensan, en muchos casos, que es necesario construir algo, destruir algo, desordenar otra cosa, hacer visible la bota afincada sobre la cabeza de sus culebras...
¿Deberíamos estar todos de acuerdo con esto?
¿Qué queda entonces de Rousseau, de su contrato social, de Montesquieu y de tantos otros? OK. No todos hemos leido a Maquiavelo, y yo sólo sé de Montesquieu lo que aprendí en el colegio. Vámonos a otros ejemplos, vámonos a Mario Vargas Llosa (a quien tampoco he leido), a José Saramago, o vengámonos más acá con gente más pequeña como Laureano Márquez o Zapata, si les gusta. Ellos hablan, escriben, dibujan una realidad a un público enorme en el caso de los primeros y pequeño -pero significativo- en el caso de los últimos.
Todos llaman a las conciencias, a la pregunta, a abrir una puerta hacia nuevas ideas. Mejores ideas.
¿Son voces nulas, acaso?
Siendo yo la que escribe, me doy el lujo de lanzar mi opinión: no.
Creo que el artista (incluyendo al escritor) hace por el cambio tanto como hace un militante de la ETA por su propuesta. Es una movida muy distinta, sin lugar a viene de mentes distintas, pero no por ello debe considerarse una movida de menos validez. Hay gente que no lo sabe, pero sembrar una idea puede ser peligroso, algo más acusable, sí, pero más virulento y difícil de prevenir que la implantación de una bomba en la cama de G.W. Bush.
Personas como Diana Soren piensan que los que actúan rigen el mundo, cosa que es difícilmente cuestionable. Yo creo que les falta considerar que no son esos mismos los que rigen a las personas. Cada quien se rige a sí mismo*, está en cualquier concepto de libertad. Falta ver, ¿qué es lo que hace que nos veamos como un GRUPO y demos ese paso extra hacia exigir cómo queremos que nos gobiernen?
¿Que llegue un caudillo que se pinte como un caballo indomable y nos diga "vamos"?
¿O que de verdad entendamos que no hemos pensado BIEN en lo que queremos?
A pesar de haber usado la palabra "caudillo" que suena acá a cada rato, no quiero referirme sólo a la situación política venezolana, podríamos hablar de si nos lanzamos o no a decir de una buena vez que NO QUEREMOS que nos construyan esa clínica privada que quieren hacer en la esquina. O que nos muestren los planos de vialidad que proponen con el centro comercial mega atravesado en la vía hacia El Hatillo. Yo creo que no sé de un país/pueblo en donde todos estén de acuerdo con lo que pasa.
Necesitamos darle valor a la idea.
No hay acción inteligente /smart choice sin una idea.
Acá les dejo una charla interesantísima que vi hace unas semanas en TED Talks.
La exponente es una mujer iraní, se llama Shirin Neshat y es fotógrafa y artista plástica. Está exiliada por haber expuesto obras de arte con ideas inaceptables para el gobierno actual, y desde occidente llama a las personas -en todo el mundo- a expresarse, denuncia la hipocresía política de los EEUU y habla de la importancia de estar consciente de las cosas.
Les juro que este video vale la pena. (Y creo que pueden ponerlo en español)
Shirin Neshat no ha dirigido ataques terroristas, ni golpes de estado, ni marchas por su país. Pero si desprecian en su arte un impulso hacia ver qué está pasando, hacia la pregunta de ¿tiene que ser así?, entonces quizá estén, como muchos acá, marchando sin saber sobre qué están sonando sus pisadas.
Digerir la idea fue la base del éxito de Martin Luther King y de Gandhi.
En cualquier ámbito que lo tomen, puede ser la base de nuestro éxito en muchas acciones.
* Hay limitantes obvias que no vienen al caso.
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diálogo abierto,
venezolana
3 de julio de 2011
Lo que diría un sabio
Largo.
Muy
largo,
peligroso
y
enredado
es
el
aventurado
camino
que
lleva
hacia
una
hermosa
mujer
..............................ajena
(La mujer prohibida, Rafael E. Cárdenas)
PD: Lo cito porque me gustó.
Porque no alaba el hecho.
Porque describe la tentación y la reserva.
Me fascinan estas duplicidades.1 de julio de 2011
Aprendiendo a leer, recordando escribir
¿Les pasa que sienten que twitter les roba para sí ideas que podían bloggear?
En esas ando. Siento que quiero escribir mil cosas y, de algún modo, termino resumiendo algunas en 140 caracteres, o tragándomelas sin remedio. ¡Y tengo tantas ganas de escribir!
Me propuse retomar la lectura estos meses. ¿Por qué no hacerlo? Es algo que me encanta y que he dejado "sólo para vacaciones" (lo siento RAE, mis sólos se quedarán acentuados) poniendo como excusa que por el agite constante de mi universidad que cada semana me tiene estudiando, pues no me puedo dar el lujo de estar pegada con un libro. Quiero demostrarme lo contrario, y permitirme ese placer de perder la mente en otro espacio, otro tiempo, otras mentes. No sé si ya lo he dicho antes acá, pero hay pocas cosas que me llamen tanto la atención como sumergirme en la cabeza de una persona que es distinta a mí. Una persona con pensamientos parecidos a los míos me divierte, pero si pudiera examinar las ideas que encierran las mentes ajenas, sería tan obsesiva y minuciosa -aunque no tan sádica- como un Dr. Lecter con la agente Starling.
Eso es algo que, por mil y una razones, sólo puedo hacer a través de los libros. Y, con todo y eso, no es la razón principal por la que me fascinan. Esa razón sería, simplemente, el mundo que te abre, puede ser el mismo mundo y siempre será distinto porque lo ves a través de distintos ojos. Hay millones de historias de amor, millones de personajes enamorados, pero díganme: ¿hay acaso otro enamorado como Florentino Ariza? ¿otro como Esteban Trueba, o como Robert Kincaid?
No sé a ustedes, pero a mí desde muy pequeña me gusta leer y es por eso. Porque el mundo se vuelve realmente infinito en los libros, y como son libros, está en tus manos.
En lo que va de mes, me leí varios de los primeros cuentos de Benedetti, escritos entre el 47 y el 50 si no me equivoco, y un libro de Carlos Fuentes (Diana, o la cazadora solitaria) que me comí en 2 días porque, aunque no es el mejor de los libros, me embebía en las mentes bizarras de sus 2 personajes principales. Una locura.
Ahora, también siento la necesidad de escribir. Tengo mil ideas en la mente y me niego a reducirlas todas al formato de pajarito azul. Por mucho que intentemos, no funcionan así nuestras mentes, y la simplicidad no siempre es buena.
¿Ustedes qué han leido últimamente? Ese "(...) Potato Peel Society" del que habló Ani me llamó la atención, con tanta propaganda, pero ni modo, tengo que dejar de comprar libros y comenzar a leerme los que tengo. Y a buscar nuevos blogs, porque muchos de mis favoritos ya no escriben (¿tienen recomendaciones?)
Yo, por hoy, me retiro. Ya llegó el sueño.
Luego veremos cómo va eso de no dejar las ideas sólo en twitter.
¡Saludos!
PD: Quizá me piensen una ultra galla por estas confesiones que les estoy escribiendo, jaja. Quizá sepan de lo que hablo. Los libros me han hecho soñadora, me han abierto la mente. ¿Cómo no adorarlos?
En esas ando. Siento que quiero escribir mil cosas y, de algún modo, termino resumiendo algunas en 140 caracteres, o tragándomelas sin remedio. ¡Y tengo tantas ganas de escribir!
Me propuse retomar la lectura estos meses. ¿Por qué no hacerlo? Es algo que me encanta y que he dejado "sólo para vacaciones" (lo siento RAE, mis sólos se quedarán acentuados) poniendo como excusa que por el agite constante de mi universidad que cada semana me tiene estudiando, pues no me puedo dar el lujo de estar pegada con un libro. Quiero demostrarme lo contrario, y permitirme ese placer de perder la mente en otro espacio, otro tiempo, otras mentes. No sé si ya lo he dicho antes acá, pero hay pocas cosas que me llamen tanto la atención como sumergirme en la cabeza de una persona que es distinta a mí. Una persona con pensamientos parecidos a los míos me divierte, pero si pudiera examinar las ideas que encierran las mentes ajenas, sería tan obsesiva y minuciosa -aunque no tan sádica- como un Dr. Lecter con la agente Starling.
Eso es algo que, por mil y una razones, sólo puedo hacer a través de los libros. Y, con todo y eso, no es la razón principal por la que me fascinan. Esa razón sería, simplemente, el mundo que te abre, puede ser el mismo mundo y siempre será distinto porque lo ves a través de distintos ojos. Hay millones de historias de amor, millones de personajes enamorados, pero díganme: ¿hay acaso otro enamorado como Florentino Ariza? ¿otro como Esteban Trueba, o como Robert Kincaid?
No sé a ustedes, pero a mí desde muy pequeña me gusta leer y es por eso. Porque el mundo se vuelve realmente infinito en los libros, y como son libros, está en tus manos.
En lo que va de mes, me leí varios de los primeros cuentos de Benedetti, escritos entre el 47 y el 50 si no me equivoco, y un libro de Carlos Fuentes (Diana, o la cazadora solitaria) que me comí en 2 días porque, aunque no es el mejor de los libros, me embebía en las mentes bizarras de sus 2 personajes principales. Una locura.
Ahora, también siento la necesidad de escribir. Tengo mil ideas en la mente y me niego a reducirlas todas al formato de pajarito azul. Por mucho que intentemos, no funcionan así nuestras mentes, y la simplicidad no siempre es buena.
¿Ustedes qué han leido últimamente? Ese "(...) Potato Peel Society" del que habló Ani me llamó la atención, con tanta propaganda, pero ni modo, tengo que dejar de comprar libros y comenzar a leerme los que tengo. Y a buscar nuevos blogs, porque muchos de mis favoritos ya no escriben (¿tienen recomendaciones?)
Yo, por hoy, me retiro. Ya llegó el sueño.
Luego veremos cómo va eso de no dejar las ideas sólo en twitter.
¡Saludos!
PD: Quizá me piensen una ultra galla por estas confesiones que les estoy escribiendo, jaja. Quizá sepan de lo que hablo. Los libros me han hecho soñadora, me han abierto la mente. ¿Cómo no adorarlos?
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