1 de mayo de 2008

"La vie en Rose"

Hoy dije que iba a escribir algo feliz. Es que ayer fui a casa de un pana a ver "La vie en Rose" (la vida de Edith Piaf), y si alguien la vio, pues me entiende el que diga que quedé un tanto acongojada. Creo que estoy en una especie de fase sensible estos días, jaja, la peli es solo una excusa... pero bueno, mi punto es que pasé todo el día intentando recordar algo feliz para escribir o, en su defecto, encontrar algo que me contentase al escribir.

Y... pues no se me había ocurrido nada hasta que por casualidad nos pusimos a hablar de "enamoramiento" mientras me comía mis churros en el Tolón. Primero, me quedé absorta pensando en esta mujer, en la Piaf, en todo lo que pasó, en que respondió -cuando le preguntaron cual sería su mejor consejo para niñas, adolescentes y mujeres, para vivir plenamente- "d'aimer" (amar) sin pensarlo dos veces. Sin dolor y sin remordimiento, a pesar del tren de decepciones que fue su vida, y del carácter jodido que tuvo, la Piaf considero por siempre que sentir amor es lo "más" a lo que se puede llegar en la vida. ¡Hasta le escribió un himno al amor!, a su amor que ya no existía, y lo escribió en presente y a futuro: te pertenezco y te amaré.
Pensando en eso me pareció hermosa de repente la película. Y medí la fuerza increíble de esa mujer que se pasó media vida llorando. Metiendo aquí un random thought coleado : yo soy de las que no sabe llorar. Quizá eso les aclare el por que me impresionó tanto su vida, su llanto y su forma de seguir cantándole al principal factor de sus desastres. Daría mucho porque alguien viniera y me explicara que ese asunto del amor tiene una lógica.

En segundo lugar, por el rumbo que siguió la conversación mientras yo estaba perdida con Edith, llegué a esta pregunta -abierta por cierto-, considérenlo una encuesta informal: eso del "amor a primera vista" es


a) Que ves a la otra persona y ya, puf, te enamoraste. Inolvidable.
b) Que ves a la otra persona y te gusta ahí mismo, luego al conocerla te enamoras rapidísimo.

y, antes que todo, pregunto: eso sucede?

Finalmente, -y esto fue lo que logró subirme el nivel de endorfinas-me di cuenta de que, aunque lo hago de una manera poco ordinaria, yo le he seguido bastante el consejo a Edith Piaf, a esa que conocí ayer. Porque no me importa querer, ya cada vez me importa menos :) Porque la memoria ya se me ha vuelto selectiva en la mayoría de los casos, y veo mas nítidos y a full color los momentos que lo valieron todo, mientras que tengo solo una versión reducida y blanco y negro de los momentos decepcionantes. Porque, de tener su talento y sus zapatos, también hubiese escrito L'hymne a l'amour, en algún punto de mi vida. Porque me siento niña de nuevo cuando me regalan algo que (al que me lo da) parece nulo, si el motivo es cariño. Y me pongo feliz como una niña, jeje, como ahorita... Y porque espero poder cantar “Non, je ne regrette rien” cuando tenga 80.
ya, me puedo dormir :) A veces la vida se ve rosa, de hecho

1 comentario:

Este post acepta piropos, críticas, cuentos borrachos, carticas de amor... en fin, deje usted lo que quiera. Aquí lo disfrutamos

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